POR EL TOPO
Se sospechaba, pero ahora toma tintes de realidad: el asesinato de Antonio Moya Espinoza, ex accionista de la Cooperativa La Cruz Azul, podría estar relacionado con presuntas amenazas de Víctor Manuel Velázquez Rangel y de José Antonio Marín Gutiérrez, quienes de manera ilegal se ostentan como presidentes de los Consejos de Administración y Vigilancia, respectivamente.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, encabezada por Ernestina Godoy Ramos, ha comenzado a seguir esta línea de investigación.
De acuerdo con fuentes consultadas, Moya Espinoza sostenía un litigio contra Marín Gutiérrez y Velázquez Rangel, a quienes acusaba de desvíos de recursos dentro de la cooperativa, por lo que ambos personajes son investigados por este hecho y ya son sospechosos para la Fiscalía capitalina.
Familiares de la víctima aseguran que Moya Espinoza tendría una audiencia esta semana para sustentar sus acusaciones y definir el curso legal contra Víctor Manuel Velázquez y José Antonio Marín.
Las intimidaciones que recibía Antonio Moya eran por parte de los abogados de Velázquez y Marín, enfatizan los familiares de Moya.
EL ATAQUE FUE DIRECTO
Según autoridades, el ataque fue directo, pues no se encontraron indicios de robo ni forcejeos.
La familia de Moya Espinoza acusa que el móvil del crimen puede ser la disputa que tienen los cooperativistas de La Cruz Azul, pues Antonio Moya demandó a los socios mayoritarios debido a que no le pagaban ganancias desde hace más de siete meses.
Los familiares también revelan que estuvo recibiendo presiones de los abogados, por lo que le recalcaban que se “anduviera con cuidado”.
“Moya tendría una audiencia, ya que lleva como siete meses sin percibir sueldo, al igual que varios accionistas de la Cooperativa La Cruz Azul, la cual tiene sus oficinas en Gran Sur número 5550-5, colonia Pedregal de Carrasco, Coyoacán, De igual forma, lo presionaban para que se desistiera de las demandas”, añaden los familiares del socio que perdió la vida de forma artera en la colonia Narvarte.
Cabe recordar que Federico Sarabia Pozo aún no ha podido asumir como presidente del Consejo de Administración debido a litigios interpuestos por el grupo disidente, encabezado por Marín y Velázquez, quien años atrás fue detenido y llevado a Veracruz por una demanda familiar, amén del caso de violación en contra de una distribuidora cementera.