POR LOS CHICOS MALOS
El canciller Marcelo Ebrard hizo una jugada de tres bandas con miras a la “sucesión”. Fue protagonista en la firma del “Acuerdo” de Palacio Nacional. Incluyó en la agenda, retomar las mesas de diálogo de alto nivel entre los dos países con lo que se volverá a revisar la participación de la DEA contra el narcotráfico en México, lo que deja mal parado a Ricardo Monreal, principal promotor de la Ley que excluyó a la DEA de esas actividades.
Pero también Ebrard no dio lugar a Claudia Sheinbaum ni para un saludo o participación con la vicepresidenta, incluida la reunión con mujeres lideresas “emprendedoras”.
Esto seguramente con el visto bueno de AMLO, quien al parecer el Presidente está superenojado con la jefa de Gobierno, pues se desmoronó Morena en la capital y ya se habla de un relevo más adelante, incluso ya tienen el nombre del sucesor o de la sucesora.
Y es que hacerlo ahorita sería ponerla en evidencia, pero definitivamente que la tragedia de la Línea 12 del Metro cavó la tumba de Morena en la Ciudad de México… y lo peor: no supieron ni Claudia ni Florencia Serranía actuar bien ante el clamor ciudadano de responsables… ya pasó un mes y todavía nada de nada… y que finalmente -ya es vox populi- no pasará nada. Al tiempo.
KAMALA VINO A DAR COSCORRONES A AMLO
En la visita de Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, a México no hubo sorpresas.
El comunicado final, que raramente no fue “conjunto”, reflejó lo que cada país considera prioritario.
Para México los temas de migración, apoyos a trabajadores y sindicatos y desarrollo económico de la región.
Para Estados Unidos la seguridad, el tráfico de drogas y la violencia derivada de migración y narcotráfico.
Pero finalmente salió el mensaje enérgico: Harris le pidió a AMLO respetar el trabajo de las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs)… y lo más fuerte: No meterse con la labor de la prensa.
“Este es un tema que me preocupa profundamente, porque queremos asegurarnos de que hay independencia: un sistema judicial independiente, una prensa independiente y que las organizaciones sin ánimo de lucro, las ONGs, puedan hacer su trabajo sin interferencias. Eso lo dejé muy claro”, puntualizó de forma enérgica Harris en entrevista con EFE.
AMLO PRACTICA EL ‘DIVIDE Y VENCERÁS’
El abierto coqueteo del Presidente López Obrador con el PRI, al plantear la posibilidad de una alianza para lograr una “mayoría calificada”, es una “curva” más de las que acostumbra lanzar el Primer Mandatario.
Por un lado, siembra la duda entre los aliancistas -“divide y vencerás”- y, por otra parte, deja abierta la puerta para que el debilitado PRI acceda a consolidar el Primor, ya que al perder todas las gubernaturas, incluida la suya, tendría una tabla de salvación de ser relevado para una urgente y ”necesaria” reforma del partidazo.
Pero el Presidente no mide sus acciones, pues si el Ejecutivo federal pacta con un partido ya etiquetado como corrupto por el mismo AMLO, ¿cómo quedará la imagen presidencial?