POR EL TOPO
Nadie hubiera imaginado el cierre de año que tendría el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell.
Ya desde antes había tenido casos de escándalo con su amiga, Rebeca Peralta, subsecretaria de Educación Pública y ex funcionaria en la administración del presidente boliviano Evo Morales, cuando fueron captados dándose un beso.
Nadie puede juzgar la conducta de las personas, eso es aquí y en China, pero sí calificar la actuación ya sea de un juez, funcionario, alcalde o estudiantes.
En este caso específico la actuación del subsecretario de Salud queda en entredicho cuando sale de vacaciones en plena emergencia sanitaria, cuando la Ciudad de México está en semáforo rojo.
Y para muestra dos botones: el Presidente Andrés Manuel López Obrador canceló su viaje de fin de año a Palenque, Chiapas, para quedarse en Palacio y estar al pendiente de la pandemia.
También Claudia Sheinbaum se quedó en la capital del país, porque, como ella mismo dijo, no es momento para descansar.
Como bien dice el Presidente López Obrador, y lo ha expresado en anteriores ocasiones, “Es válido y es legal, pero es cuestión de ética, de principios”.
¿CUÁNDO DIRÁ OTRA VEZ LA FRASE ‘QUÉDATE EN CASA’?
Ante este panorama, ¿López-Gatell dirá otra vez la frase ‘Quédate en casa’?
No sé si lo ha dicho, pero no creo que se atreva a pronunciarlo otra vez, quedaría en ridículo, nadie lo tomaría en cuenta.
Nadie duda de su capacidad como persona y como profesional en el sector salud, pero por salud mental y por un acto de honestidad, Hugo López-Gatell debería pronunciar su renuncia por la sencilla razón de que ya perdió credibilidad.
Es lo menos y lo mejor que podría hacer… y no estamos en contra de él, pero ya lleva una losa en la espalda con su viaje de fin de año a una playa de Oaxaca… por algo similar renunció un ministro de Canadá.
Nadie lo tomaría a mal, al contrario, se le aplaudiría por un acto de sentido común, pero sería lo más sano para él, ya no estar en los reflectores, pero sí estar al pendiente de la emergencia sanitaria en otra función y dejar que otra persona salga a las conferencias para expresar “Quédate en casa”.
Pero bueno, la renuncia de López-Gatell debe estar en la mesa y dejar que el Presidente Andrés Manuel tome la decisión de si la acepta o no.
Para mí es lo más recomendable, pero lo antes expuesto es un simple comentario y la mejor opinión la tiene usted, estimado lector.
