POR ILDEFONSO PEREYRA LÓPEZ
El comandante Rafael Quevedo es el prospecto número uno bajo la lupa de la Agencia Federal de Investigación (AIF) de la Fiscalía General de la República (FGR) por su forma de conducirse, pero no está solo, también está en la mira su grupo de ‘Alfas’ (ex policías que, sin recato alguno, actúan bajo el amparo de este nefasto servidor público).
Cabe señalar que en días anteriores se publicó su bajo proceder, pero hay suficiente material para irlo dosificando y publicando su bajo proceder y desenmascarar todos los atropellos de que son objeto todos los honestos ciudadanos que tienen la mala fortuna de toparse con estos delincuentes con credencial y permiso para delinquir bajo la protección del comanche Quevedo.
No está de más recordar a las altas autoridades y mandos altos de la FGR que sobre este individuo ya pesa una averiguación previa en Sonora por el delito de robo y con posesión de varios kilos de cocaína en el que se vio involucrado.
Su más reciente delito fue el asesinato de ‘La Bruja’, que a seis meses de salir del Reclusorio Norte fue abatido a tiros quedando 16 casquillos percutidos y un arma Glock que misteriosamente desapareció en el lugar del crimen. Trasciende que el arma fue levantada por agentes federales de la FGR antes de que llegara la propia policía.
Con el clásico cuento de ¿dónde quedó la bolita? se esfumó, bajo el argumento de que no existía arma, pero resulta que unos de su grupo, ‘El Pinqui’ y un tal Ibarra, andaban pavoneándose con la supuesta arma de la misma marca e igual calibre con risitas estúpidas, como si fueran tontos o estuvieran drogados, mostrando el arma y presumiéndola, como si fuera su trofeo, a varios sujetos sin saber si son agentes investigadores o Alfas, pero lo que sí podemos asegurar es que son del grupo de Tepito que está bajo el mando de Rafael Quevedo.
FECHORÍAS DE QUEVEDO AFECTAN A LA IMAGEN DE LA FGR
Ojalá que Alejandro Gertz Manero, como titular de la FGR, pone en orden a este mal elemento que pone en entredicho la labor de la propia Fiscalía y del mismo Presidente Andrés Manuel López Obrador, que desde el principio de su administración enfrenta una lucha titánica contra la corrupción y la impunidad.
Hay plena confianza en que las autoridades competentes pongan un hasta aquí a este elemento y cuando menos lo investiguen para darse cuenta de la calaña que es.
No es posible que Rafael Quevedo denigre la noble profesión de los verdaderos elementos de la FGR que tienen bien puesta la camiseta, trabajando las investigaciones de una manera profesional… y la verdad sobran elementos capaces para suplir al comandante Quevedo, quien sigue presumiendo a los cuatro vientos que tiene palancas y que está más firme que la Torre Latinoamericana ¿será?