POR GAEL BUENDÍA
El Poeta del Periodismo
Desde algún lugar del mundo a 4 de septiembre de 2021. Pensé mucho en dedicarte estas líneas, ya que a mi parecer sería darte mucha importancia o seguirte el juego.
Sin embargo, te juro que la ‘choya’ casi me estalla al tratar de reprimir mis pensamientos, así que finalmente me atreví hacerlo, sobre todo para que quede constancia que nosotros tenemos ‘otros datos’.
Me explico: El pasado 1 de septiembre, como es costumbre, el Ejecutivo federal emitía su informe de labores, el cual sirvió de escaparate para lucirse.
El Presidente en turno leía el fajo de documentos que iban acompañadas de imágenes de obras que se habían realizado durante ese año.
Confieso que muy pocas veces me aventé de hilo todos los informes, ya que me parecían muy aburridos, así que me dijo a mí mismo: “¿Por qué habría de escuchar el del Virrey de Palacio Real si finalmente no tiene de qué presumir? Además, también pensé, ‘si diario nos informa en las Mañaneras'”.
Y así lo hice, opté mejor en ocuparme en observar cómo se apareaban las moscas y en otras cosas que no vale la pena mencionar.
Pero, aunque uno no quiera, hoy con las benditas redes sociales se entera uno de cada cosa que da coraje, risa o tristeza.
Por ejemplo, en “el feis”, alguien subió un fragmento de tu disque informe de labores, en donde mencionabas que a lo largo de tu gestión había varios records que enumeraste muy oriundo mientras gesticulabas grotescamente.
Dijiste que la delincuencia está controlada, el robo a casa-habitación ni se diga, ya casi no lo realizan los colombianos pues todos están en la cárcel; los asaltos en el transporte público ni se diga, en CERO, etc, etc.
¡Ah!, y no se diga la cara de satisfacción que hiciste cuando aseguraste que en tu gobierno se había establecido el récord de incremento al salario… lástima que no estuve ahí para decirte “también ha habido y seguirá el incremento de los precios de la canasta básica que también ha sido un récord. ¿O no?”.
Y lo que casi me infarta es que presumes del récord de la remesa de divisas, como si fuera un logro tuyo, a sabiendas que eso se debe a nuestros paisanos que se están partiendo el lomo para mandar lo doble de lo que se hacía años atrás.
¿Y sabes por qué? Sencillamente porque, a la falta de empleos, tu noble pueblo tiene que recurrir a sus familiares que laboran en USA.
Y déjame decirte, por si lo ignoras, esos mexicanos que laboran en la Unión Americana en los campos, en restaurantes o en la construcción, no sabes lo difícil que ha sido para ellos desprenderse de otros dólares para que su familia sobreviva en México.
Un caso que me conmovió es aquel que tiene que mandar para las medicinas que requiere un sobrinito que padece cáncer, ya que a lo largo de tu gobierno hay desabasto y los niños mueren por la falta de medicamentos gracias a la Austeridad Republicana bajo el argumento del combate a la corrupción, un cáncer que también se da en la 4T y eso mundo lo sabe.
Por cierto, y sin afán de ofender, ¿cómo están tus hijos? “Bien, qué bueno, me da gusto, porque no todos podemos decir lo mismo”.
Así que, como dice aquel viejo refrán “Dime de qué presumes y te diré quién eres”… y es con esta frase con la que me despido, la cual no recuerdo quién la dijo, pero ahí está en los anales de la historia, “ten para que te entretengas”.
