POR JOSÉ VIEYRA
Al César lo del César: LeBron James se puso el traje de héroe en el partido que tenía que hacerlo y terminó como los grandes, con triple doble y se llevó el MVP de las Finales de la NBA.
Ganó su cuarto anillo y además se colocó junto con Michael Jordan (6) como los únicos dos basquetbolistas que han ganado cuatro veces el premio del Jugador Más Valioso en esta serie.
“Quiero ganarme el maldito respeto”, dijo un eufórico James, quien antes de hablar con los medios tuvo una videollamada con su madre. Se echó al suelo y comenzó a platicar mientras fumaba un puro.
LeBron llegó a 260 juegos de playoffs, todo un récord en la Liga.
“Nunca me he perdido un partido de playoffs en mi carrera y lo mejor que puedes hacer por tus compañeros de equipos es siempre estar disponible”, comentó.
James se adjudicó el premio promediando 29.8 puntos por juego, 11.8 rebotes y 8.5 asistencias, cifras de casi triple doble durante toda la serie. Encestó el 59.1 por ciento de sus tiros de campo, 41.7 por ciento en triples y 67.1 en libres.
Después de tres juegos la lucha con su compañero Anthony Davis era pareja, pero el “Rey” se despegó en los dos últimos juegos, especialmente en el sexto, donde nunca bajó la intensidad y además de anotar, fue por las tablas y repartió pases a sus compañeros.
Lo sorprendente es el nivel que tiene a su edad, pues los 36 años los cumple en diciembre.
James es el primer jugador que logra ganar el MVP con tres diferentes equipos y el cuarto jugador que lo hace con 35 años o más, por lo que se unió a Jordan, Wilt Chamberlain y Kareem Abdul-Jabbar.