Luego de que se informó que Édgar Cerda, candidato de Fuerza por México a la alcaldía Cuauhtémoc, declinaba por Dolores Padierna sacudió al mundo político, pues fue un hecho que también se repitió en Baja California.
Ante esta declinaciones, es vox populi que en la política nada es casualidad y que seguramente hubo un ‘acuerdo en lo oscurito’.
Se llegó a pensar que la corrupción unió a Fuerza por México y Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Pero Fuerza por México envía un comunicado en donde reitera los principios, ideología y códigos de ética, por lo que se desmarca de Cerda.
FxM sostuvo que “fue por una decisión personal desleal, originada por las múltiples deudas económicas públicas que mantiene con vecinos de esa demarcación”.
En la misiva, dicha fuerza política considera que la conducta de su ahora ex candidato “no es apropiada para ser un competidor de Fuerza por México, ya que busca engañar a la gente y no cumplirle”.
Jaime Ochoa Amorós, presidente de FxM capitalino, reafirmó el planteamiento de su dirigente nacional, Gerardo Islas, de mantener en las filas del partido únicamente a candidatos comprometidos que lleven la bandera de la justicia y la honradez y eliminar las prácticas de la vieja política.
Enfatizan que Fuerza por México no solapará actos de corrupción, ni acuerdos que los integrantes del partido hagan anteponiendo intereses personales sobre las misiones sociales.
Y llegó lo que tenía que llegar: Cerda fue destituido por traicionar los principios de Fuerza por México.
Ni hablar, Cerda es de las personas desleales y todo un vivales en beneficio de sus intere$e$ particulares.
