POR JOSÉ VIEYRA
Fin a la telenovela: Luego de que Pep Guardiola, técnico del Manchester City, le dijera a Lionel Messi que se quedara en casa, el jugador argentino cumplirá su contrato con el cuadro culé, aunque no se sabe a qué costo.
El gran obstáculo fue sin duda la cláusula de su rescisión de su contrato que tenía una cifra de 700 millones de euros.
El propio Messi anunció que rectifica y que se queda en el cuadro que lo catapultó a nivel mundial.
Ya surgen muchas versiones, pero el escenario ahora genera más dudas que certezas.
Lionel reveló y acusó a Josep María Bartomeu, presidente del Barcelona, de no tener palabra y esconderse con cláusulas legales para forzarlo a quedarse.
“Yo le dije al club, sobre todo al presidente, que me quería ir. Se lo llevo diciendo todo el año. Creía que era el momento de dar un paso al costado. Creía que el club necesitaba más gente joven, gente nueva y pensaba que se había terminado mi etapa en Barcelona. Lo siento muchísimo porque siempre dije que quería acabar mi carrera aquí”, expresa el que para muchos es el mejor jugador de la historia del futbol.
“Mandar el burofax era hacer oficial que me quería ir, y el año opcional no lo iba a usar y me quería ir. No era para montar un lío, ni para ir en contra del club”, dice Messi.
Ante esto, es claro que Lionel se queda obligado que por ganas y el futuro luce sombrío con la llegada de Ronald Koeman.
“Voy a seguir en el Barsa y mi actitud no va a cambiar por más que me haya querido ir. Voy a dar lo mejor. Siempre quiero ganar, soy competitivo y no me gusta perder a nada”, expresa, pero ya la duda ronda: ¿jugará igual que antes?