POR EL TOPO
José Cárdenas, prestigiado comunicador, también se lanza contra la serie de errores y la mentira del gobierno federal sobre la llegada de vacunas Pfizer.
En un video que circula en redes sociales, expresa lo siguiente: “Si el plan de vacunación generaba dudas, en medio del agravamiento de contagios y muertes, también nos contagian las noticias alarmantes que confirman caos y desorden. Escuche bien… Este martes el cargamento de vacunas Pfizer traerá la mitad de lo prometido. Y las otras dos semanas nada. Cero”.
Y el famoso periodista ahonda más en el asunto: “La farmacéutica informa que para poder incrementar su capacidad de producción debe parar operaciones y ofrece que después compensará faltantes con mayores volúmenes”.
Cárdenas desmiente sobre la donación de vacunas a países pobres que anunció el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“López Obrador tuerce la verdad al afirmar que México cederá miles de dosis a los países más pobres para evitar acaparamiento como exige la ONU. Eso es falso. Y justo en medio del anuncio presidencial se conforma la renuncia de la encargada del Plan de Vacunación, Miriam Esther Veras Godoy, pieza clave en la estrategia”, añade.
El comunicador señala que hay enfrentamiento entre Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, y Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud.
“Que la funcionaria se baje del cargo sólo confirma el enfrentamiento entre el doctor Hugo López-Gatell y Marcelo Ebrard, porque la doctora Veras Godoy le hacía más caso al canciller y eso se ve mal políticamente. Sume al desastre la politización y el lucro electoral pretendido por el Presidente”, enfatiza.
CINISMO TOTAL
“Es público y detestable enterarnos que los Siervos de la Nación, falanges políticas del lopezobradorismo… y de Morena, repartidores de apoyos sociales y llamados al voto clientelar a cambio de vacunas, también han comenzado a ser inmunizados, además de influyentes funcionarios cercanos al morenismo. Cinismo total, pues. Y los demás que se amuelen”, añade.
“Si los hospitales del país están colapsados y los crematorios de la Ciudad de México desbordados, ni modo, aunque los cuerpos de los muertos tengan que esperar seis días para ser incinerados. La dimensión de la tragedia es patética”, puntualiza.