POR EL TOPO
José Christian Osorio García, particular de la síndico Marisol Becerra, y Brenda Judith López Chiney, directora administrativa, ambos del ayuntamiento de Cuernavaca, son cazadores de ‘pajaritos en el alambre’, pues ofrecen puestos de trabajo a quienes revelen asuntos del edil Antonio Villalobos Adán.
Este personal de confianza, allegado a la hija de Gerardo Becerra, ofrece dinero y puestos claves dentro de la estructura del municipio, lo que viola la Ley Estatal de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
Estas acciones representan una intervención directa a la independencia y autonomía del ayuntamiento.
Con estas acciones los funcionarios buscan que el gobierno del estado cubra los escándalos y desfalcos de la administración pasada, que estuvo encabezada por Cuauhtémoc Blanco Bravo.
BUSCAN SAQUEAR LAS ARCAS DEL AYUNTAMIENTO
Otro objetivo de estas irregularidades es limitar la acción de Villalobos Adán y para que Marisol Becerra y su papá se enriquezcan a costillas de que puedan operar las arcas de Cuernavaca.
En todos estos movimientos está el medio hermano del actual gobernador, Ulises Bravo, quien opera de la mano de la familia Becerra, quienes a toda costa buscan separar del cargo al edil de Cuernavaca, quien contra viento y marea trabaja con entrega, pasión y esfuerzo en pro de los habitantes de la Ciudad de la Eterna Primavera.