POR EL TOPO
Definitivamente en las Mañaneras del Presidente Andrés Manuel López Obrador todo puede pasar… y le puede llamar como quiera: conferencia matutina, show, circo, entretenimiento, labor informativa… como usted guste, estimado lector… de acuerdo con su ideología, será como usted le quiera llamar.
Este jueves 14 de enero de 2021, el Primer Mandatario proyectó caricaturas, antes leyó poesía y más atrás mostró estampitas de santos.
Este jueves el Ejecutivo federal rindió homenaje a Jorge Arvizu “El Tata”, actor que dio voz a Benito Bodoque en “Don Gato y su Pandilla”… ¿Alguna alusión a alguna pandilla hoy en día? ¿Acaso la mafia del poder?
TODO ES POSIBLE EN LAS MAÑANERAS
A pesar de que en la Ciudad de México, los casos y las hospitalizaciones por Covid-19 van en aumento, el Presidente Andrés Manuel continúa haciendo sus conferencias matutinas de manera presencial en Palacio Nacional.
Y cuando creíamos que nada más extraño podía pasar en ellas, esta mañana el Presidente pidió que en la conferencia reprodujeran un clip de la serie animada Don Gato y su Pandilla, para recordar a Jorge Arvizu “El Tata”, actor que daba voz al personaje de Benito Bodoque.
“Nos vemos mañana, ¿no? Ya es la hora del café con leche con pan”, dijo el Primer Mandatario antes de despedirse de los reporteros que asistieron a la conferencia.
Pero interrumpió la despedida para expresar: “Ahora que hablo de esto, hay un hombre, un actor que quiero recordar y que estos momentos sean en homenaje a su persona. Compañero actor Arvizu, ‘El Tata’. Miren ese hombre, Jorge Arvizu, ¿no tienen alguna imagen de él?, ese hombre que imitaba las voces de ‘Don Gato y su Pandilla’, entre otras cosas, ahora que hablé del desayuno que decía que quería su cocol”, recordó López Obrador.
“Ese hombre desafiando todo, porque trabajaba como actor y dependía de un medio de comunicación, fue de los pocos que en su momento expresó su apoyo, él y su esposa, en favor de la lucha por la transformación de México”, dijo.
Y después pidió a su equipo que reprodujeran un clip de ‘Don Gato y su Pandilla’.
“A ver si no está Benito, era Benito, ¿no? Su voz, a ver”, pidió el Presidente.
Y minutos después, sí, Benito Bodoque apareció en la pantalla en una escena con el policía Matute.
“Benito era el más simpático, tenía una voz muy peculiar”, dijo López Obrador.
Obviamente esta extraña escena en la conferencia del Presidente no pasó inadvertida. Usuarios de Twitter criticaron este momento y algunos más hicieron memes.
¿QUIÉN ERA JORGE ARVIZU, LA VOZ DE BENITO DE DON GATO Y SU PANDILLA?
Jorge Arvizu, también conocido como “El Tata”, fue un actor mexicano de cine y televisión. Arvizu también tuvo una prestigiosa carrera en el mundo del doblaje.
“El Tata” destacó por doblar todo tipo de voces en dibujos animados y series para televisión, además de ser comediante, productor y escritor de teatro, de televisión y de cine.
Entre sus personajes más famosos se encuentran, por supuesto, Benito Bodoque, pero también Cucho, de Don Gato y su Pandilla; Pedro Picapiedra, de Los Picapiedra; Bugs Bunny, el Pato Lucas y Popeye, sólo por citar algunos.
Arvizu nació en Celaya, Guanajuato, en 1932 y murió en la Ciudad de México en 2014.
LENGUAJE POPULAR DE AMLO
La mañana de este jueves, Andrés Manuel López Obrador, de 67 años de edad, ha establecido un canal directo para hablar con sus seguidores, las llamadas “mañaneras”, conferencias que ha sostenido todos los días laborables -más de 500 veces- desde que asumió el poder el 1 de diciembre de 2018.
Cada mañana se planta ante la prensa durante unas dos horas, contesta todo tipo de preguntas, explica políticas, da orientaciones, enseña historia y arremete contra sus contrarios. Todo con un lenguaje popular que lo entiende desde el campesino al catedrático.
Los detractores las consideran propaganda repetitiva y una plataforma para atacar a quienes lo cuestionan. Pero nadie duda de dos cosas: son populares y marcan agenda.
Esto no es nuevo: En 1999 el venezolano Hugo Chávez lanzó su “Aló Presidente”, un programa televisivo semanal al que le siguieron espacios parecidos de líderes latinoamericanos de Costa Rica, Brasil o Perú.
Ahora es López Obrador quien cada mañana entra a uno de los salones más grandes del Palacio Nacional, saluda, se sube a la tarima y empieza a hablar sin sentarse, sin tomar siquiera un sorbo de agua.
Luego todo puede pasar: explicar medidas, atender peticiones, anunciar la rifa de un avión, leer poesía, agitar su pañuelo blanco “limpio de corrupción”, mostrar estampitas de santos para protegerse del coronavirus o exhibir una cámara espía que alguien dejó de regalo en uno de los salones.
Cuando López Obrador fue alcalde de la capital entre 2000 y 2005 instauró el mismo ejercicio, pero ahora las “mañaneras” son mucho más populares.
Al pueblo le gusta saber cómo va el precio de la gasolina, el avance de las obras de infraestructura o dónde se asfaltan caminos, y disfruta cuando exhibe a corruptos o a quienes no pagan impuestos.
Otros las consideran irrelevantes como Alfredo Coutiño, de la calificadora Moody’s, quien sostuvo que son repetitivas y ofrecen “poca información objetiva sobre los grandes temas de la economía”.
LAS MAÑANERAS LLEVAN GUIÓN
A las Mañaneras llegan periodistas, youtubers, activistas críticos o “AMLOvers”, como se conoce a sus más acérrimos seguidores y unos han saltado a la fama el autodenominado “Lord Molécula”, conocido por su traje y pajarita y sus preguntas “a modo” al Presidente, al que incluso le llevó este año un regalo de Navidad.
También en las Mañaneras se ha ventilado la violencia en sus diversas formas contra los periodistas y al menos 20 han perdido la vida durante esta administración, según el recuento del CPJ.
En dos años las arremetidas contra la prensa han crecido y el discurso se ha polarizado.
Jesús Ramírez, el vocero presidencial, aseguró que el Presidente tiene derecho a expresar lo que piensa y rechazó hablar de propaganda, aunque reconoció que las Mañaneras son un espacio para educar a la ciudadanía.
Ramírez ha dicho que cada Mañanera se prepara cuidadosamente.
“Se ve la agenda, los actores políticos, la situación con Estados Unidos, las interpretaciones de la prensa… (esa) es nuestra base para decidir a qué se da respuesta y de qué manera”, enfatiza el vocero.
Las últimas decisiones se toman en la reunión del gabinete de seguridad de las 6 de la mañana, también diaria. “El Presidente cierra girando instrucciones y se decide qué temas pasan a la Mañanera y cuáles no”, expresa Ramírez.
La huella que dejarán las Mañaneras en la política mexicana todavía es incierta, pero seguramente los siguientes mandatarios seguirán con esta política de mantener el contacto con el pueblo a través de los medios de comunicación.
