POR EL TOPO
Definitivamente los disidentes Víctor Manuel Velázquez Rangel y José Antonio Marín Gutiérrez gozan de influyentismo desde el Poder Judicial capitalino para hacer de las suyas, como pretender apoderarse de la Cooperativa cementera.
Deben entender todos que es una cooperativa, no es una empresa como cualquiera, por lo que las decisiones la toman todos los socios bajo la máxima autoridad que es la Asamblea General, una Asamblea que no respetan los disidentes pues saben que no gozan de la simpatía de la mayoría de los socios, por eso mismo pretendieron bloquear la Asamblea del 26 de agosto pasado.
En una democracia gana la mayoría y la mayoría no quiere a los disidentes… y una cosa muy importante: Nadie es propietario de la cooperativa, todos los socios son los dueños, por eso se realiza la Asamblea General para decidir el rumbo de La Cruz Azul, pero es algo que no quieren Velázquez ni Rangel, pues ellos quieren ganar en tribunales lo que no pueden en el interior de la cooperativa.
El argumento de Rafael Guerra, presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), para hacer válida una asamblea celebrada el 29 de septiembre de 2018, en donde se instalaron los Consejos de Administración y Vigilancia y se nombraron a Marín y a Velazquez, es lo siguiente:
“Las razones para declarar que la asamblea es válida fueron principalmente dos; en primer lugar, la asamblea fue debidamente convocada, y en segundo lugar, los Consejos de Administración y Vigilancia y sus presidentes fueron electos por la mayoría de los cooperativistas, por lo que la administración de Marín y Velázquez es un reflejo de la voluntad de la mayoría de los socios, y por ende todos actos realizados son legítimos”.
FALSO: En primer lugar, en dicha asamblea no hubo el quórum necesario, por lo tanto se invalidaba los nombramientos… y lo más importante: no hubo quórum porque la mayoría de los socios no los quiere, así que la voluntad de los cooperativistas es el rechazo total a la dirigencia de los disidentes.
Tan es así que días después de que los disidentes entraron a las oficinas de Gran Sur fueron sacados por decisión de un juez que invalidó la legalidad de esa asamblea… y por ende los nombramientos de Velázquez y Marín.
Y el influyentismo está más que cantado: Nada más tomó posesión Rafael Anzures Uribe como presidente del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) y ya la ley se cargó en favor de los disidentes… ¿Y saben por qué? Porque Rafael Anzures Uribe es padre de Rafael Anzures Ortiz… ¿Y saben quién es Rafael Anzures Ortiz? Pues es nada más y nada menos que el abogado del diablo, el defensor de Víctor Manuel Velázquez y José Antonio Marín.
Es una muestra clara y evidente que el Poder Judicial está corrompido y eso todo mundo lo sabe y lo vive cuando vive un litigio o un proceso judicial… y más cuando los clientes son como Velázquez y Marín, que con el poder del dinero compran jueces, grupos de choque… y hasta instalan un búnker en Gran Sur.
Pese a todo lo anterior, los cooperativistas tienen confianza en las autoridades y esperan que la justicia y la legalidad venzan al poder del dinero, pues no se vale que los disidentes quieran apoderarse de una cooperativa que no les corresponde, La Cruz Azul es de los socios y ellos son los dueños… ¿Eso es difícil de entender?
COMUNICADO ÍNTEGRO DE LA COOPERATIVA LA CRUZ AZUL
Respecto a la publicación que emite el grupo disidente, rechazamos el fallo que otorga Rafael Guerra Álvarez, presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, sobre una supuesta legitimidad de José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel como presidentes de los Consejos de Administración y Vigilancia.
Destacamos que esta sentencia no es definitiva y es una violación total a la legalidad, ya que falta una tercera instancia, por lo que la disidencia no puede entrar a las plantas bajo ningún argumento ni tomar decisiones ante terceros.
Destacamos que la voluntad de la mayoría de los socios de la Cooperativa La Cruz Azul, S. C. L., quedó asentada y definida en la Asamblea General del pasado 26 de agosto de 2020 celebrada en las Oficinas Corporativas de La Cruz Azul, ubicadas al sur de la Ciudad de México, quedando debidamente protocolizada.
Durante la Asamblea General del 26 de agosto de 2020, conforme a los puntos de la orden del día, quedaron electos por mayoría de los socios asistentes y sus representados, los nuevos integrantes del Consejo de Administración y Vigilancia, así como las Comisiones de Conciliación y Arbitraje y Educación Cooperativa, quedando constituidos de la siguiente manera:
CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN
Federico Sarabia, como presidente; Arturo Santos, secretario; Humberto Tapia, Jesús Tolentino, Sergio Rodríguez, Rubisel Antonio, Marta Lugo, primer, segundo, tercer, cuarto vocal y quinto vocal respectivamente.
CONSEJO DE VIGILANCIA
Alberto López, presidente y Alfredo Cano, secretario; Ramsés Dolores, Daniel Santiago y Alfredo Valdéz, primer, segundo y tercer vocal de dicho consejo.
COMISIÓN DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE
Ignacio Muñoz, presidente, Juan José Godoy Lugo, secretario y Esteban Bosques como primer vocal.
COMISIÓN DE EDUCACIÓN COOPERATIVA
Alfa Nelly Segovia, presidenta; María Elena García, secretaria y César Hernández como vocal.
Cabe señalar que dicha voluntad fue ratificada mediante las Asambleas Seccionales de Oaxaca e Hidalgo el 26 y 28 de septiembre, respectivamente, las cuales se llevaron a cabo en presencia de un notario público, por lo que con firmeza y convicción, los socios y socias que integramos la gran mayoría, expresamos que Marín y Velázquez ¡no representan a la Cooperativa La Cruz Azul, S. C. L!
Es nuestra decisión y plena confianza apoyar las acciones que emprendan los presidentes de los Consejos de Administración y Vigilancia, Federico Sarabia Pozo y Alberto López Morales, respectivamente.
Estamos haciendo frente a esta realidad en donde la lucha se centra en recuperar de manera legal el control administrativo, para beneficio de más de diez mil quinientas familias que integran la Gran Familia Cruz Azul.
¡Sigamos unidos, la lucha es de todos y por todos!, ¡ahora es el momento, que viva por siempre La Cruz Azul!
