POR EL TOPO
Es innegable que el Metro de la Ciudad de México (CDMX) ha cumplido con creces para brindar atención a los más de 5 millones de usuarios, pues también el Metro, como el sector salud y el Congreso de la Unión, no puede parar ni colapsar las actividades económicas de los capitalinos.
Desde marzo del año pasado, cuando inició la emergencia sanitaria en la CDMX, los trabajadores del Metro siempre han dado prioridad al beneficio ciudadano que sus intereses personales.
Pese al confinamiento de las personas vulnerables, los trabajadores se han duplicado, y a veces hasta triplicado en el cumplimiento de su trabajo y responsabilidad con el Sistema de Transporte Colectivo.
El Metro, como muchas dependencias gubernamentales, no está exenta de contagios y de muertes… y pese a la crisis sanitaria por el Covid-19, los empleados del Metro siempre han estado al pie del cañón, listos para dar movilidad a los millones de usuarios, premisa principal del ingeniero Fernando Espino Arévalo para no afectar a los millones de capitalinos.
Todo este gran esfuerzo, compromiso y profesionalismo le vale ‘sorbete’ a Florencia Serranía Soto, pues todo indica que no le importa para nada la salud de los trabajadores del Metro, pues resulta increíble que instruya la suspensión del servicio médico, medicamentos y atención en el Sanatorio Durango en plena emergencia sanitaria, en el pico más alto de los contagios… ¡y en semáforo rojo!
Es innegable que los trabajadores del Metro también están en el foco de infección, por lo que, al igual que el sector salud, Marina y Defensa Nacional, deben estar en el centro de atención para aplicarles la vacuna… pero eso ya es un ‘sueño guajiro’, pues qué se pueden esperar si les niegan la atención médica en su propio centro de trabajo.
Ante estas circunstancias, los empleados gritan “¡Que alguien nos explique!”, tal y como lo expresa el personaje de Eugenio Derbez… O “¿Qué nos pasa?”, como lo dijera el gran comediante Héctor Suárez.
Ante el incumplimiento hacia las prestaciones adquiridas de los trabajadores del Metro durante 25 años, conquistas logradas gracias a tu trabajo, pasión y empeño, los empleados piden la renuncia de Florencia Serranía… y no sólo por su falta de compromiso en los temas de salud, sino también porque los pagos de nómina no han salido en tiempo y forma, pero eso es un material para otro tópico político.
LOS HECHOS
Los Trabajadores del Metro, integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores del STC, exigen el cumplimiento irrestricto de sus prestaciones adquiridas desde hace 25 años, como el servicio médico, medicinas y Sanatorio Durango que en plena pandemia y en semáforo rojo, la Dirección General del Sistema de Transporte Colectivo-Metro lo ha suspendido, afectando la salud de los trabajadores y poniendo en riesgo sus vidas.
A pesar de que más de la mitad del personal operativo del STC como taquilleras, supervisoras, conductores, inspectores jefe de estación, reguladores, técnicos y empleados administrativos jamás han dejado de laborar durante los 9 meses de la pandemia, la administración del STC ha suspendido el servicio médico del Sanatorio Durango, medicinas, consultas a especialistas y tratamientos especializados, poniendo en riesgo la salud de los trabajadores y sus familias.
Es por ello que en las 12 líneas del Metro, en las 195 estaciones y 370 taquillas de la red del STC, los trabajadores colocaron cartulinas exigiendo el cumplimiento de la prestación del servicio médico.
Asimismo, exigen a la directora Florencia Serranía la entrega de sus apoyos médicos.
A través de pancartas que colocaron en diversas líneas del medio de transporte, pidieron atención de salud, toda vez que el Metro y sus trabajadores siguen operando en la fase de semáforo rojo, a pesar del incremento de contagios de Covid-19 en la capital del país.
Los trabajadores del STC-Metro se encuentran “al pie del cañón” ante la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, por lo que piden respeto y apoyo a su servicio médico.
“Exigimos respeto a nuestras condiciones generales de trabajo”, se lee en una cartulina pegada en las inmediaciones el Metro.
También se lee: “Ahora la directora nos quita la atención hospitalaria”.
En estaciones de gran afluencia como Pantitlán, había cartulinas y láminas con el siguiente mensaje: “Semáforo rojo en la CdMx y los trabajadores del Metro sin atención hospitalaria”.
