POR LOS CHICOS MALOS
En política nada es casualidad, pero al mismo tiempo dos ex secretarios de Economía son acusados de graves delitos.
Por un lado Ernesto Derbez, de lavado de dinero, y por el otro rumbo tenemos a Ildefonso Guajardo de enriquecimiento inexplicable. Ambos funcionarios son representantes del “neoliberalismo” foxista y peñista.
Derbez, frustrado por no ser titular de la SHCP, como era su deseo; al asumir la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, lo primero que hizo fue cambiar el nombre por “Secretaría de Economía” para no quedarse con la ganas de manejar la “Economía” del país, aunque sólo fuera en su “imaginario” (capricho).
Por su parte Guajardo la tenía sentenciada desde que arribó a la Secretaría de Economía la actual titular.
En marzo pasado, el director de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, informó sobre las denuncias que presentó, en coordinación con la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier.
Después sabremos si algunos de sus colaboradores, que manejaron gigantescos presupuestos de manera discrecional, están involucrados, por lo que están en la mira el ex director de Exportadora de Sal, López Portillo; el ex oficial mayor, Octavio Rangel; el ex coordinador de Minas, Mario Alfonso Cantú, y el ex director del Instituto de Emprendedores, Enrique Jacob.
¿Quién sigue?, pues lo que diga la manita de AMLO.
AMLO SE METE EN HONDURAS CON SUS LEYES ENERGÉTICA Y DE HIDROCARBUROS
Luego de la reunión T-MEC con sus contrapartes de USA y Canadá, quién mejor que Tatiana Clouthier para explicarle al Presidente Andrés Manuel López Obrador que con la decisión de no respetar el contrato con Talos Energy y designar a Pemex como operador de Zama, yacimiento con reservas recuperables de casi 700 millones de barriles de petróleo, descubierto por esa empresa americana, lo que se hace es dinamitar el T-MEC y se corre el riesgo de entrar en litigios caros y jurídicamente destinados a perderse.
¿O será que pesan más Rocío Nahle y Lázaro Cárdenas Jr. para esta y otras absurdas decisiones en pro de la “soberanía” nacional, como promulgar las Leyes Energética y de Hidrocarburos con origen anticonstitucional, que desalientan la inversión y contrarias a los acuerdos T-MEC.
Así que como dijera don Teofilito, “bajo advertencia no hay engaño”.