POR LOS CHICOS MALOS
Nadie lo hubiera imaginado, pero el Presidente que pregona “Abrazos no balazos” para combatir la inseguridad es el primero que diariamente agrede verbalmente a sus adversarios, siendo los medios de comunicación su ‘tiro al blanco’ preferido.
Pero tampoco se salvan funcionarios ni órganos autónomos.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador lo es todo: Es un Mesías.
O dicho de otra manera, es un solo dios en tres Poderes distintos: Presidente Ejecutivo, Presidente Legislativo, Presidente Judicial… ¿Acaso la santísima trinidad?
Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México, recibió en días pasados metralla del Presidente de la República.
“Se ha vuelto tecnócrata” fue lo menos que dijo el Ejecutivo federal… y todo porque su antiguo asesor económico se opuso a la posibilidad de pagar parte de la deuda externa con un financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI). Esto provocó que el Primer Mandatario también lo llamara “cuadrado”.
INE Y TEPJF, “FRANKENSTEIN” DE PARTIDOS
López Obrador, en su afán de hacer una renovación tajante en el Instituto Nacional Electoral (INE) y en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), presentará una iniciativa de reforma electoral.
Su argumento es porque los partidos crearon ese “Frankenstein a imagen y semejanza de sus intereses”.
Andrés Manuel acusa a sus adversarios de hacer campaña de forma malévola porque “piensan que busco la relección”.
Con todo respeto para el Señor Presidente, el INE y el TEPJF son grandes baluartes de la democracia, unos pilares para la división de Poderes.
Es lógico que siempre las resoluciones del Poder Judicial a unos les gustará y a otros no, pero eso no quiere decir que estén en contra de alguien, simplemente aplican la Ley y punto… y eso no lo puede entender AMLO.
Para el Presidente sólo hay dos sopas: O se está con él o son enemigos.
Cuando una decisión no le gusta, se va por la fácil: atacar y agredir verbalmente a quienes no se alinean, y para eso tiene micrófono en las Mañaneras para hacerlos pedazos mediáticamente.
El mismo Presidente ha dicho que la violencia genera violencia y es el primero en hacerlo.
CON TODO CONTRA GOBERNADORES SALIENTES
Ya encarrerado, el Preciso también arremetió contra los gobernadores salientes.
Pidió a los nuevos gobernadores fiscalizar a sus antecesores.
“Yo recomendaría eso, que se hagan auditorías, claro, es decisión de cada quien, y que se deslinden responsabilidades sin afán de venganzas, sino nada más para que la ciudadanía esté informada de cómo entregan”, dijo en su conferencia matutina… y dice que no le gusta la venganza, pero todo indica que sí.
El Primer Mandatario puede decir todo lo que quiera y nadie le dice nada porque representa al Poder Ejecutivo federal, pero lo que no se vale es agredir y acusar sin ton ni son a quien se le ocurra, todo en base a sus ‘otros datos’.
AMLO, la violencia verbal genera violencia verbal y eso no va con su ideología… y el que se lleva se aguanta, Señor Presidente.
