POR GAEL BUENDIA
El Poeta del Periodismo
Desde algún rinconcito de Palacio Real a 7 de febrero de 2021. Desde hace un rato en la oficina de juntas de Palacio Real era un ir y venir de colaboradores acercando lo necesario para que el gabinete en pleno realizara sus apuntes y así aportar ideas para que el Rey saliera del apuro.
“A ver ‘sejñores’, los reuní aquí para comunicarles que mi canciller me ha comunicado que la 4T está en problemas”, empezó diciendo El Cerote y continuó: “Aunque yo tengo otros datos, ya que hemos cumplido con todo lo prometido, hoy mi pueblo goza de bienestar, salud y es feliz, muy feliz”.
Y añade: “Sin embargo, como todos saben, la mafia del poder nos ha puesto piedritas en el camino que ha entorpecido nuestra Cuarta Transformación”.
“Majestad, si usted me lo permite”, intervino el canciller Marchelo, “déjeme decirle que no es sólo un rumor del pueblo, su pueblo sabio y noble se ha dado cuenta de varias mentirillas que se han dicho en las Mañaneras”.
‘DAME TUS DATOS, MARCHELO’
El rostro de El Cerote se contrajo en un rictus de dolor, sin embargo, disimulando espetó al canciller: “A ver, Carnal Marchelo, de dónde sacaste tus datos, anda, desembucha”.
“Con todo respeto, Majestad, el pueblo noble y sabio ya no se traga lo que se dice en sus Mañaneras, por ejemplo, que la pandemia la hemos controlado. Y todo esto se lo debemos a la prensa fifí, que a diario presenta casos en donde la gente peregrina en busca de una cama en los hospitales.
“En pocas palabras, la OMS nos ha calificado como unos ineptos en combatir el Covid, en el Reino incluso se burlaron cuando usted recomendó cargar una estampita del Sagrado Corazón de Jesús”.
De nueva cuenta el rostro de El Cerote se contrajo, sin embargo, continuó: “¿De nada han servido los informes positivos del doctor Gatoll?”.
“Uyyyy, no jefecito, sus declaraciones son motivo de burla y es que se acaba de publicar un libro que desmantela las falsedades del susodicho. Y por si fuera poco, la renuncia de la encargada de la estrategia nacional de vacunación por ‘motivos personales’.
“Pero lo más grave en este rubro es que se nos está acabando la ridícula cantidad de vacunas y no hay fecha para que lleguen más.
“Y párele jefecito. El pueblo noble y sabio se dio cuenta que los primeros en vacunarse fueron, y si me permite citar las palabras del pueblo, los ‘arrastrados de la Pasión’. Y obviamente, usted y sus allegados fueron los primeros en vacunarse.
“Pero hay más…”.
“¿Más..?”, expresa incrédulo el Rey.
“Alguien, supongo que uno de la prensa fifí, descubrió que NO hubo más gasto en compra de vacunas y están ‘desaparecidos’ nada más y nada menos que ciento veinte mil millones de pesos.
“Y por último sé, de buena fuente, que están a punto de salir los datos de PIB y empleo 2020, y usted y yo sabemos que no nos ha ido muy bien”.
Nuevamente el rostro de El Cerote se contrajo por tercera vez y levantándose de su silla se dirigió al cuarto del fondo a la derecha y ordenó: “A ver, señores, a trabajar y resolver este cochinero que heredamos”.
Y así, el gabinete en pleno, hizo grupitos buscando soluciones para que su Monarca saliera bien librado.
COVID-19, LA SOLUCIÓN DEL REY DEL PALACIO
Luego de varias horas de debatir, dijo el canciller Marchelo: “¡Sí, eureka! ¡Eso es!, cómo no se nos ocurrió antes”.
“Nada de hablar de la tragedia del incendio en el Metro, ni mucho menos decir que agarramos al ‘Menchito’. ¡Órale! A redactar el boletín de prensa anunciando que nuestro Monarca contrajo el Covid-19.
Así matamos dos pájaros de un ‘pedradón’. No tendrá que responder preguntas y, lo más importante, cuando el pueblo se entere que su Majestad contrajo el virus generará a nuestro Majestad simpatías… y cuando ‘se recupere’ dirá: ‘Ya ven, no es tan grave’”.
“Qué gran idea, a nadie se le hubiera ocurrido”, dijeron al unísono el gabinete en pleno. “Seguramente le gustará a nuestro Majestad el plan, esperemos que regrese para informarle de nuestra estrategia”.
Las manecillas del reloj se movieron y el Monarca no regresaba…. Su gabinete en pleno buscó un rinconcito para echarse un ‘coyotito’ en espera de que su Majestad hiciera su aparición, pero El Cerote no salió del baño… el coraje entripado le hizo mucho daño… y mejor salió a dar una vuelta a su mansión, el Palacio Real, mucho mejor lugar que unos simples pinos.
