POR GAEL BUENDÍA
El Poeta del Periodismo
Desde algún rinconcito del mundo (California, USA) de 2020.
El tercer jueves de noviembre los habitantes de esta parte del mundo celebran Thanksgiven Day, conocida también como Acción de Gracias, celebración que es el más importante para los estadounidenses y que han hecho como suya propia los emigrantes de todo el mundo.
También hay que destacar que en este día prácticamente da inicio las fiestas decembrinas y por doquier se ven casas iluminadas con los emblemas navideños. Sin embargo, lo que más destaca son las melodías emblemáticas, pero hay una en especial, “Jingle bells”.
Sin duda bellísima melodía que nos invita a correr por la nieve… y si es montado en un trineo, pues ¡mucho mejor!
¡Pero qué más da!, si lo hiciéramos a toda carrera en pleno campo abierto, en esa campiña verde ahora cubierto de nieve riendo y haciendo tintinear nuestra campanita.
Os aseguro que hasta los espíritus de nuestros antepasados brillarían para guiarnos por todo el camino.
Eso es la Navidad, la época más bonita del año, pero también la más nostálgica. ¿Quién no recuerda aquellas 9 noches de posadas cargando las figuras emblemáticas de la Sagrada Familia para solicitar posada para luego dar lugar al rompimiento de la piñata y finalmente degustar un rico ponche con sus respectivos tamalitos?
Y así todos esos días hasta el 24 de diciembre, fecha del nacimiento de Nuestro Redentor, hacíamos sonar nuestra campanita que era muy grato a nuestros oídos… Pero ¿hoy..? Hoy nos preguntamos en todos los idiomas ¿For Whom the Bell Tolls?, ¿pour qui sonne la cloche?, ¿per chi suona la campana?..
YA NO SORPRENDE QUE UN VECINO O PARIENTE MUERA POR EL COVID-19
Hoy, debido a la pandemia, nos hacemos una y mil veces la misma pregunta: ¿Ahora por quién doblan las campanas? Frase célebre y título de una película cuyo autor fue Ernest Hemingway, quien participó en la guerra civil española como corresponsal, pudiendo ver los acontecimientos que se sucedieron durante la contienda.
Por quién doblan las campanas en cada región del mundo… y sin temor a equivocarme se hacen la misma interrogante o quizá ya no causa extrañeza que el vecino o el pariente lejano haya muerto por culpa del maldito virus.
Lo cierto es que esta Navidad, en cada hogar del mundo, sobre todo en la Tierra, que nos viera nacer el tintineo de una campana navideña nos traerá nostalgia en vez de regocijo.
Hoy el ‘Jingle bells, jingle bells” en tierras norteamericanas nos traerá amargos recuerdos y más que a uno se nos escapará una lágrima traicionera por aquellos años de nuestra infancia, pero sobre todo del más reciente, en que rodeados de nuestros más cercanos familiares y amigos nos dimos el tradicional abrazo de Año Nuevo recibiendo con alegría el 2020.
¿Por quién doblarán las campanas? en los próximos días, pero sobre todo a quién culpar de las miles de veces que se han doblado las campanas. ¿A quién? Lo triste y terrible es que hay quien dice que la pandemia le vino “como anillo al dedo”… “Jingle bells, jingle bells”.